Hoy, 14 de marzo, se conmemora el día de las Altas Capacidades Intelectuales, y queremos aprovechar para dar visibilidad a una de las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo menos conocidas.
A continuación os dejamos unos cuantos datos de interés para que sepáis por qué, a pesar de los mitos que rodean a esta neurodivergencia, el alumnado de Altas Capacidades necesita atención y apoyo especial durante su etapa de educación infantil y primaria.
Muchas veces se entiende que un@ alumn@ de AACC es quien que siempre saca las notas más altas, lo que se entiende como alumnado brillante, que se esfuerza en sus tareas. Pero la realidad es que el rango de comportamiento es muy amplio, y frecuentemente, la conducta de el alumnado AACC es más bien todo lo contrario: pueden llegar a ser los más despistados, menos trabajadores, desordenados, contestatarios…
Además, es típico de este colectivo la desmotivación con el lento y repetitivo (a su parecer) avance de la materia, lo que desemboca en aburrimiento, desapego y con frecuencia fracaso escolar (algunos estudios cifran este riesgo en hasta el 60%).
También es reseñable que el comportamiento es muy diferente en niñas, ya que en este caso tienden a ocultar su capacidad para no destacar y poderse integrar mejor en el grupo de referencia, lo que con el tiempo lleva a problemas emocionales, frustración y crisis de identidad.
Es por lo tanto muy importante identificar y atender a este alumnado con las soluciones específicas que marca la normativa vigente, como pueden ser enriquecimiento y/o profundización de las materias, compactaciones curriculares, e incluso aceleración de curso cuando sea necesario.
Cada peque es únic@, y cada un@ merece la mejor de las atenciones.
