Reflexión y ¡feliz verano!

Estimadas familias:

Después de conseguir completar un curso tan atípico y tan complicado para nuestra comunidad educativa, os queríamos dedicar unas líneas de reflexión de cara al futuro, no sin antes daros nuestra sincera enhorabuena por haber contribuido tanto al objetivo común de cuidarnos y respetarnos en esta situación tan extrema. Creemos que el comportamiento de las familias ha sido ejemplar. Hemos hecho malabares para recoger a nuestros hijos e hijas y dejar espacio en el comedor a quienes no tenían posibilidad alguna de hacerlo, hemos vigilado de cerca cualquier síntoma que pudiera perjudicar al entorno del aula, hemos respondido en masa cada vez que hemos lanzado una propuesta de ayuda a los más vulnerables, y hemos hecho todo ello con plena naturalidad y el convencimiento de estar haciendo lo mejor para todos, a pesar de los esfuerzos que nos pudiera suponer. Desde la Junta Directiva de la AMPA damos las gracias de corazón a todas las familias del colegio por su entereza y su compromiso.

No querríamos cerrar el curso sin lanzar una reflexión al aire. Muchas familias interpretan que el fin último y el único ámbito de trascendencia de la AMPA son las actividades extraescolares. Creemos que las circunstancias de este año han demostrado que no es así en absoluto. Es cierto que desde la AMPA, y con la complicidad necesaria y extraordinaria de Raquel y su equipo de Extraescolares AIRE y las facilidades que nos ha dado nuestro excelente equipo directivo, hemos trabajado para facilitar en la medida de lo posible la conciliación de las familias sin poner en riesgo su salud. Hemos podido hacerlo no solo en mañanas y tardes, sino también en el breve campamento de fin de curso. Sin embargo, es igualmente importante saber que hemos luchado a brazo partido para intentar conseguir la mejor respuesta  por parte de la administración a la situación de la pandemia (ahí quedan para la posteridad nuestras apariciones en los medios, entre otras cosas), hemos coordinado la recogida de recursos alimentarios para aquellos que lo necesitaban, hemos aunado esfuerzos y sacado palas y picos para luchar contra los elementos junto con todas vosotras, hemos creado magia e ilusión en la edición más especial de nuestro concurso de relatos, hemos caminado entre la nostalgia de haber perdido a nuestra querida Isa y la esperanza de volver a reencontrarnos en la fiesta de Primavera, al ritmo de música y fresas y bajo la lona que guarda su memoria, hemos dado sombra cuando no se podía estar al sol, hemos rescatado la ilusión de las graduaciones y el cierre de curso que nuestras hijas e hijos merecen, aunque nos quede la espinita de celebrar el fin de curso todos juntos -¡llegará!-, nos hemos desvelado muchas veces para llegar a donde podíamos ayudar… y sobre todo, nos hemos dejado la piel y el corazón para y por todos y cada uno de esos pequeños seres que mandamos día a día a través de esas puertas, y que definitivamente lo merecen.

Queremos por lo tanto animar a todas las familias a interesarse por todo el potencial de lo que podemos conseguir en años venideros, a contribuir con vuestras ideas, tiempo, y por supuesto con la escasa cuota que nos permite hacer tanto con tan poco. Si algo ha demostrado esta pandemia, es que juntos somos mucho más fuertes. ¿Contamos contigo?

De nuevo muchas gracias y ¡feliz verano!